La vida antes de las vacunas era significativamente más peligrosa y mortal en comparación con la actualidad. Las enfermedades infecciosas, como viruela, sarampión y poliomielitis, eran comunes y causaban estragos en la población. La falta de vacunas eficaces dejaba a las personas vulnerables a enfermedades, lo que resultaba en altas tasas de mortalidad y discapacidad.
Con el desarrollo y la implementación de las vacunas, se ha logrado controlar y erradicar muchas de estas enfermedades, mejorando la calidad de vida de las personas en todo el mundo.
La viruela, por ejemplo, fue una enfermedad devastadora que afectó a millones de personas en todo el mundo. Se estima que la viruela causó la muerte de al menos 300 millones de personas solo en el siglo XX. Además de la alta tasa de mortalidad, aquellos que sobrevivían a la enfermedad a menudo quedaban con cicatrices permanentes y discapacidades.
La erradicación de la viruela es uno de los mayores logros de la vacunación. En 1980, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente la erradicación de la viruela, convirtiéndola en la primera enfermedad humana en ser eliminada por completo. Esto fue posible gracias a una campaña global de vacunación masiva.
El sarampión y la poliomielitis también eran enfermedades comunes y altamente contagiosas. Estas enfermedades podían dejar a las personas paralizadas o con daño cerebral permanente. Los brotes de estas enfermedades eran frecuentes y afectaban especialmente a los niños, quienes eran más susceptibles a sufrir complicaciones graves.
El sarampión y la poliomielitis también han sido controlados en gran medida gracias a las vacunas. Sin embargo, en los últimos años ha habido un aumento en los brotes de estas enfermedades debido a la disminución de las tasas de vacunación en algunas comunidades. Esto destaca la importancia de la vacunación continua para mantener a raya estas enfermedades. La campaña global para erradicar la viruela comenzó en 1967 y se logró la erradicación completa en 1980.
La introducción de las vacunas ha sido un hito en la historia de la medicina. Las vacunas son productos biológicos que estimulan el sistema inmunológico para que desarrolle una respuesta protectora contra una enfermedad específica. Gracias a las vacunas, se ha logrado controlar y erradicar enfermedades que antes causaban estragos en la población.
Las primeras vacunas se desarrollaron a fines del siglo XVIII. La vacuna contra la viruela, desarrollada por Edward Jenner en 1796, fue una de las primeras vacunas exitosas.
Es importante porque protege a las personas de enfermedades infecciosas y ayuda a prevenir brotes y epidemias. También contribuye a la protección de las personas más vulnerables, como los bebés y las personas con sistemas inmunológicos debilitados.
