Porque ellas nos acompañaron con todo su ser… merecen irse con todo nuestro amor.
🐾 Durante mucho tiempo, la pérdida de una mascota fue un duelo silenciado. Un dolor que se guardaba en lo más íntimo, casi con culpa, como si no mereciera nombre. Pero quienes hemos amado profundamente a un perrhijo, un michi o cualquier compañero animal sabemos que su partida duele como la de un miembro más de la familia.
Hoy, afortunadamente, algo está cambiando. Y muchas de nosotras —mujeres de 50 y más— hemos sido parte de esa transformación emocional y cultural: decidimos que el amor no termina con la vida, y que despedirnos con dignidad de nuestras mascotas es también un acto de amor profundo y responsable.
🕯️ Un adiós con respeto, como merecen
Según datos del INEGI, casi el 70% de los hogares mexicanos tiene al menos una mascota, y más del 85% de las personas reconoce empatía por la vida no humana. No es casual: los animales de compañía se han convertido en pilares afectivos de nuestras vidas. Nos acompañan en los silencios, en las transiciones, en los amaneceres difíciles.
Frente a esto, la industria funeraria para mascotas ha comenzado a crecer con fuerza, ofreciendo espacios y rituales donde decir adiós con paz, respeto y gratitud.
“Ya no hablamos de animales de compañía, hablamos de familia”, señala Adrián Rodríguez-Granada Madrid, director general de Pets in the Sky, una agencia funeraria especializada que ha sido testigo de esta nueva forma de honrar el amor.
Su mensaje es claro: la despedida también debe ser planeada, como parte de la tenencia responsable. Prepararse para ese momento —aunque duela pensarlo— permite transitar el duelo con calma, enfocarnos en el homenaje y evitar decisiones apresuradas.
🌈 Ritual, memoria y reparación emocional
Las ceremonias de despedida ayudan a validar el dolor. Y en ese gesto íntimo también hay un legado: enseñar a nuestras hijas e hijos que el respeto por la vida incluye el cierre digno de los ciclos. Que no se trata solo de tener mascotas, sino de amarlas hasta el final.
Hay mujeres que en silencio han sembrado esta semilla: desde quienes construyen pequeños altares, hasta quienes acompañan a otras en sus despedidas. Porque el amor materno no distingue especies, y muchas veces nos convertimos en su última voz, su última caricia, su último abrazo.
💞 Mujeres, memoria y ritual
En Evolucionada, sabemos lo que significa llorar por una mascota. Sabemos que ese vacío no se llena, pero se honra. Por eso abrazamos este cambio con la fuerza que nos caracteriza: reivindicando la ternura, el respeto y la despedida como parte de un amor sin condiciones.
Porque adoptarlas fue un acto de amor. Cuidarlas, una entrega.
Y despedirlas con dignidad, es la última promesa cumplida.
