La figura de la mujer a lo largo de la historia es acompañada de desigualdades y tradiciones colocándola como personaje secundario en la vida del hombre.
Sistemas sociales y jurídicos han favorecido al sexo masculino mientras que la mujer sufría discriminaciones en materia de acceso a la educación, libre albedrío y poder socioeconómico, entre otros, situación que aún continúa en muchos países y culturas.
Carentes de derechos y desarrollándose en un entorno lleno de violencias de género, algunas mujeres lograron destacar en campos hasta entonces dominados por hombres gracias a su talento, empeño y una mentalidad avanzada.
«Si tan solo tienes una sonrisa, entrégasela a alguien a quien ames»
Maya Angelou
Marguerite Annie Johnson (1928-2014), más conocida como Maya Angelou, fue una escritora y poeta estadounidense e influyente activista por los derechos de la comunidad afroamericana en su país. Durante su infancia, Maya sufrió de primera mano la pobreza, la segregación racial, y una traumática experiencia de abuso sexual que causó que no volviera a hablar durante un periodo de 5 años, durante los cuales se encontró inmersa en la lectura y, sobre todo, en la poesía.
Más tarde se trasladó a San Francisco, donde inició una variada carrera profesional: trabajó como conductora de tranvía, cantante, actriz o camarera. Sin embargo, fue su empleo como coordinadora de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur de Martin Luther King lo que la acercó al mundo del activismo, conectando con otras personalidades como Malcolm X.
Su autobiografía Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, publicada en 1970, tuvo un gran éxito en ventas, y la calidad de su poesía fue ampliamente reconocida. Maya Angelou abogaba por la igualdad y los derechos civiles, dejando en el mundo un legado de solidaridad y amabilidad con el prójimo, bienes inmateriales muy preciados.
«Me pinto a mí misma porque soy a quien mejor conozco»
Frida Kahlo
Frida Kahlo (1907-1954) fue una de las pintoras más famosas del surrealismo mexicano, y un referente social y cultural. Nació en una familia de artistas, aunque hasta la mayoría de edad no mostró interés en particular por el mundo de las artes.
En 1925 Frida sufrió un grave accidente automovilístico que le costó una dura y larga recuperación, además de múltiples secuelas físicas. Sin poder caminar durante meses, se dedicó de lleno a la pintura reflejando la desgracia en sus cuadros.
Las primeras obras que pintó fueron autorretratos ya que, según ella misma indicó, pasaba tanto tiempo sola que pudo conocerse a sí misma mejor que a nadie. Las ideas del nacionalismo revolucionario de su país también influyeron en su estilo.
La artista se casó con el pintor Diego Rivera, quien la animó a seguir pintando. Sin embargo, el matrimonio fue turbulento y a ello se le sumaron nuevos problemas de salud que causaron a Frida una gran depresión de la que no pudo recuperarse.
Su legado es una amplia carrera artística caracterizada por su talento y la creación de un personaje muy propio, sus ansias de vida y de libertad, visibilizando la lucha de la mujer oprimida. También se involucró en el activismo político, defendiendo los derechos de las personas indígenas.
«La comprensión es una calle de doble sentido»
Eleanor Roosevelt
Eleanor Roosevelt (1884-1962) fue una destacada escritora, activista y política estadounidense que jugó un papel fundamental en la elaboración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Nació en el seno de una familia influyente: su tío era Theodore Roosevelt, presidente de los Estados Unidos entre 1901 y 1909. Sin embargo, su infancia estuvo marcada por la muerte de varios de sus familiares más cercanos.
Estos hechos, junto a su prestigiosa formación a cargo de una educadora feminista francesa, contribuyeron a su carácter fuerte y la inspiraron a convertirse en activista de los derechos humanos y la paz.
Tras su matrimonio con Franklin D. Roosevelt pasó a ser la primera dama de los Estados Unidos entre 1933 y 1945. El matrimonio, turbulento en lo privado pero exitoso en lo político, le permitió acceder a importantes roles y realizar sus contribuciones al escenario mundial.
Eleanor Roosevelt apelaba al corazón de los individuos para conseguir verdaderos cambios en materia de derechos humanos universales.
«La felicidad en el matrimonio es una cuestión de pura suerte»
Jane Austen
Jane Austen (1775-1817) fue una novelista británica de la época georgiana, escritora de obras tan famosas como Orgullo y Prejuicio.
Es precisamente en uno de los capítulos de esta narración donde escribe la frase «La felicidad en el matrimonio es una cuestión de pura suerte», cita de uno de sus personajes principales, para quien la expectativa hacia el amor romántico en cuanto al matrimonio se refiere no deberían ser demasiado altas.
Esto refleja pensamientos de una época donde el matrimonio era, en muchas ocasiones, un trámite entre el hombre y la mujer, y su éxito podía depender, en muchos casos, de una cuestión de suerte. La misma autora nunca se casó.
Su estilo literario, ingenioso y dinámico, explican que a día de hoy todavía se puedan encontrar algunas de sus principales obras prácticamente en cualquier librería. Además, estas han sido adaptadas frecuentemente al teatro, cine o televisión.
A diferencia de la mayoría de mujeres de su época, que no solían formar parte de un sistema educativo real, Jane Austen pudo recibir formación gracias a su padre, que se dedicaba a la tutoría.
«No se nace mujer, se llega a serlo»
Simone de Beauvoir
Simone de Beauvoir (1908-1986) fue una novelista, filósofa existencialista y activista feminista de gran influencia en el siglo XX. Siendo muy joven rechazó una educación elitista y católica en favor de su fuerte pensamiento liberal y de izquierdas, un hecho que la alejó de su familia de base elitista y católica.
Estudió filosofía y letras en la Universidad de París, donde destacó por su brillantez. Tras una etapa inicial como profesora Simone obtuvo gran éxito como escritora y optó por la militancia política motivada por las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial.
En sus ensayos se reafirma como una firme defensora del pensamiento marxista y existencialista, y del ateísmo como única visión del mundo espiritual. Su obra más destacada, El segundo sexo, es una reivindicación de las ideas que rodean la construcción social de la mujer, que basa la discriminación entre géneros en las diferencias de sus características biológicas.
El movimiento feminista que promueve Simone Beauvoir en su obra propone la emancipación de la mujer como solución a la desigualdad de género a través de una visión existencialista. Sus principios no le permitían entender la literatura sin un compromiso político.
«Quienes no se mueven no notan sus cadenas»
Rosa Luxemburg
Rosa Luxemburg (1871-1919) fue una revolucionaria originaria de la parte de Polonia dominada por el Imperio ruso que destacó por su pensamiento marxista, filosófico y económico. Nacida en el seno de una familia judía, Rosa gozó de un espíritu combativo desde su infancia. Con apenas 15 años se lanzó a la lucha política contra el zarismo desde el partido socialista Proletariat.
Perseguida por la policía, en 1889 Rosa se exilió en Suiza, donde profundizó en la obra de Karl Marx e intensificó su militancia socialista. Sin embargo, poco después se instaló en Alemania, que en aquel momento era el país con el movimiento obrero más organizado de Europa.
Su actividad revolucionaria contra la Polonia zarista la llevó a ser encarcelada durante algunos meses en 1905, pero más tarde siguió participando en política en búsqueda de la lucha de masas revolucionaria.
En 1919, ella y un compañero de la Liga Espartaquista, de la cual eran cofundadores, fueron asesinados por una milicia nacionalista.
«La mejor vida no es la más duradera, sino aquella que está repleta de buenas acciones»
Marie Curie
Maria Salomea Sklodowska (1867-1934), más conocida como Marie Curie, fue la primera mujer en recibir un premio Nobel y la primera persona en recibir dos. Nacida en Varsovia, Marie se licenció en Física y Matemáticas y dedicó su tesis doctoral a la radiación espontánea del uranio.
Junto a su marido Pierre Curie, investigó la radiactividad y descubrieron dos importantes elementos químicos: el polonio y el radio. No obstante, todavía se desconocían los efectos nocivos de la exposición a la radiación, que terminarían por causar su muerte. Su marido, en cambio, murió de forma prematura a causa de un terrible accidente.
Este hecho marcó el resto de su vida, que dedicó al estudio y a la ciencia de forma ejemplar, luchando contra la discriminación de género en la educación científica. En 1911 recibió el Premio Nobel de Física, compartido con su marido, y en 1911 recibió el Premio Nobel de Química por sus estudios de la naturaleza y los compuestos del radio.
«La belleza y la inteligencia no están reñidas»
Hedy Lamarr
Hedwig Eva Maria Kiesler (1914-2000), conocida como Hedy Lamarr, fue una actriz austríaca considerada una de las mujeres más bellas de Hollywood y protagonista del primer desnudo integral de la historia del cine.
Sin embargo, este hito eclipsó sus importantes contribuciones a la ciencia: inventó nada más y nada menos que la teoría del espectro ensanchado, el método empleado para los sistemas de posicionamiento por satélite como el GPS, precursor del wifi.
Hedy poseía una gran inteligencia que destacó desde la infancia: podía hablar varios idiomas, tocar instrumentos, e ingresó a unos estudios superiores de ingeniería, los cuales abandonó para perseguir una carrera en las artes escénicas.
En 1932 alcanzó el estrellato por su papel protagonista en una polémica película que recibió condenas por escándalo sexual. Su familia, horrorizada por la situación, cedió su mano en matrimonio con Fritz Mandl, un magnate de la industria armamentística que se había obsesionado con su belleza.
Su infelicidad comenzó a raíz de su matrimonio, donde Hedy vivía censurada, controlada, y exhibida como trofeo. Estos hechos inspiraron muchas de sus frases célebres de empoderamiento femenino, pero además propiciaron su regreso al mundo de la ingeniería.
Cansada de la vida que su marido la obligaba a llevar huyó a Estados Unidos, donde volvió al mundo del cine pero también trabajó en el departamento de tecnología militar. La relevancia de sus inventos, sin embargo, no fueron reconocidas hasta muchos años más tarde.
«El mayor peligro que nos depara el futuro es la apatía»
Jane Good
Jane Goodall (1934) es una zoóloga y antropóloga británica con una larga trayectoria en el estudio de los chimpancés en África, donde se instaló con tan solo 20 años.
Durante su trabajo para recabar información sobre los primates descubrió su habilidad para manejar objetos y usarlos con distintos fines.
Sus observaciones sobre los rasgos distintivos de los individuos y su manera de relacionarse y comunicar estados de ánimo revolucionaron los estudios del campo de la etología. Es autora de numerosos estudios, artículos y libros, entre los que cabe destacar En la senda del hombre. Vida y costumbres de los chimpancés (1986) o A través de la ventana. Treinta años estudiando a los chimpancés (1994).
Goodall ha dedicado su vida a la defensa de los primates, cuyas poblaciones en su hábitat natural llevan décadas en descenso. La protección de los ecosistemas y la creación de sociedades con estilos de vida más sostenibles están también en el foco de su activismo.
«Los asuntos de la política son demasiado serios para que se los dejemos a los políticos»
Hanna Arendt
Hanna Arendt (1906-1975) fue una autora, pensadora y filósofa alemana de familia judía, destacada por sus aportaciones a la filosofía política, al feminismo y a los derechos humanos.
Durante su juventud Hanna pudo gozar de una educación privilegiada, accediendo a distintas universidades alemanas para formarse en filosofía. Además, se interesó por cuestiones políticas como el movimiento sionista y el Estado judío.
Sin embargo, su vida académica estuvo fuertemente marcada por la llegada de Hitler al poder y la persecución nazi al pueblo judío. En 1933 tuvo que emigrar a París y, más tarde, se exilió en Nueva York, donde se dedicó a estudiar el auge del totalitarismo.
Su crítica a las políticas nazi y estalinista y las reflexiones sobre el significado de la acción en el ser humano quedaron reflejadas en importantes obras de formación política como Los orígenes del totalitarismo (1951), o La condición humana (1958).
Actualmente, la obra de Hanna Arendt sigue siendo relevante puesto que los aprendizajes que se extraen de sus análisis sobre los problemas políticos y sociales de su época son extrapolables a situaciones que todavía siguen existiendo en el mundo.
Esta frase célebre nos invita a reflexionar sobre la importancia de la implicación de todos los individuos en la vida política.
«Lo intelectual, lo moral y lo religioso parecen estar interrelacionados en un todo armonioso»
Ada Lovelace
Augusta Ada Byron (1815-1852), condesa de Lovelace e hija del famoso poeta Lord Byron, fue la primera persona en escribir un algoritmo apto para ser procesado. Por ello, se considerada la primera programadora de la historia.
Una infancia de salud delicada llevó a Ada Lovelace a dedicar mucho tiempo al estudio y la lectura, seguido de una estricta formación que incluía disciplinas como la ciencia y la tecnología.
Su elevado estatus social le permitió relacionarse con prestigiosos científicos y novelistas, y además de las matemáticas Ada pudo dedicarse a la escritura.
A partir de la Máquina Analítica, un invento de Charles Babbage capaz de realizar cualquier cálculo matemático, Ada ideó que esta pudiera programarse para que ejecutara diversas funciones que se pudieran procesar mediante símbolos, más allá del cálculo.
La máquina analítica de Babbage nunca se construyó y, por tanto, el algoritmo de Ada nunca llegó a implementarse. Sin embargo, su idea coincide con las bases de la creación del primer ordenador casi 100 años más tarde.
Para Lovelace, la ciencia y la religión eran conceptos de similar importancia en la vida de un individuo y que, además, debían estar conectados.
«No se le puede dar la mano a quien permanece con el puño cerrado»
Indira Gandhi
Indira Gandhi (1917-1984) ejerció como primera ministra de la India en dos ocasiones, siendo la primera mujer de la historia en obtener este cargo.
Por el hecho de ser mujer, fue subestimada y considerada una persona débil e inofensiva. Sin embargo, Gandhi logró una aplastante victoria en la guerra con Pakistán, que estalló apenas una semana después de que fuera nombrada primera ministra.
Su autoritarismo fue ampliamente criticado, pero la mayoría de la población la apoyaba por haber promovido diversos programas sociales para tratar de erradicar la pobreza en el país.
Durante su segunda legislatura, los crecientes problemas derivados de las reivindicaciones del pueblo Sij, liderado por Jarnail Singh Bhindranwale en busca de la creación de un estado idependiente en el Panjab, terminarían con su vida.
Gandhi aplacó las intenciones del pueblo Sij con represión e incursiones militares, atacando el Templo Dorado Harmandir Sahib, el lugar más sagrado para los sijs. El ataque causó la muerte de unas 600 personas, entre ellas su líder.
La indignación que provocó este hecho causó el asesinato de la primera ministra en 1984 a manos de sus guardaespaldas sijs, recibiendo 31 impactos de bala.
Su figura está ligada a la dualidad de haber sido considerada una líder progresista, a la vez que una dirigente que aplicó duras medidas contra una parte de su pueblo. No obstante, la relevancia de su figura en la política del país es innegable.