En un rincón vibrante del Centro Nacional de las Artes (Cenart), tuvimos el privilegio de sumergirnos en el mundo de la compañía Danza Visual durante su ensayo informal en el íntimo espacio de Escafandra, los integrantes nos transportaron al centro del mar, desplegando ante nosotros un universo de creatividad, movimiento y emoción.
Lo que comenzó como un ensayo se convirtió en un viaje mágico cuando los artistas de nos invitaron a compartir su proceso creativo donde fuimos testigos de un encuentro íntimo con la compañía mientras exploraban las profundidades del océano en su nueva producción.
En este ensayo informal, los protagonistas nos guiaron a través de un viaje visual que nos sumergió en el corazón mismo del océano. Desde peces ciegos que danzaban con gracia hasta sirenas que entrelazan movimientos etéreos, y piratas que añadían una chispa de humor, cada elemento se combinó para crear una experiencia cautivadora.
Lo más inspirador fue la inclusividad de la representación. En este océano imaginario, cada especie, cada movimiento, tenía su lugar, recordándonos la importancia de la diversidad y la celebración de nuestras diferencias, comunicándose con lenguaje de señas.
Entre los espejos del salón, la coordinadora de la compañia Danza Visual Patricia Marín nos dijo que la puesta es posible por el trabajo conjunto con Leonardo Beltrán y Rogelio Marín, agregó que en esta versión por primera vez incluye la lengua de señas gracias al nuevo integrante, Hugo Ramírez un chico sordo que no es actor de formación pero sí absolutamente orgánico.
La inclusión de Hugo se facilita aún más, gracias al apoyo de Diana Fernñandez quien es la directora de Sensodanza y es especialista en trabajar con clases de danza para niños sordos o mudos.
Después de esta experiencia única, no podemos esperar para sumergirnos por completo en la producción final de Danza Visual. Con la promesa de llevarnos más allá de lo conocido y explorar los rincones más profundos de la creatividad, la compañía se prepara para presentar un espectáculo que promete ser un viaje inolvidable.
La escenografía, una pecera creada por Alejandro Escobedo, es el espacio donde diversos personajes se encuentran con Sergio, un niño sordo. Después de tener un mal día, su mamá lo mete a una ducha. Esa tina será su transporte hacia la Fosa de las Marianas y a un mundo desconocido.
La obra, a través de distintas disciplinas artísticas, busca cambiar la concepción del mundo desde la niñez. La propuesta multidisciplinaria abraza el teatro, la danza clásica, contemporánea, el ballet, la ópera, y más, creando un universo estético y entretenido que se convierte en una herramienta para la formación de públicos y la construcción de futuros adultos sensibles a la diversidad.
Detalles del Espectáculo:
Compañía: Danza Visual
Lugar: Escafandra, Cenart
Fecha: 3,4,10 y 11 de febrero
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Manténganse atentos a las próximas presentaciones de Danza Visual, donde el arte y la danza se fusionan para llevarnos a lugares inexplorados. Este encuentro informal nos dejó con la certeza de que su producción completa será una experiencia que nos sumergirá en un océano de emociones y creatividad.
