Sostenibilidad y equilibrio social; desafíos en el turismo

Turistas disfrutan de una bella playa en un entorno sustentable

El año 2024 se presenta como un punto crucial para la recuperación total del sector turístico tras la crisis desatada por la pandemia de COVID-19. Sin embargo, este renacimiento no está exento de desafíos significativos que deben abordarse para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo en la industria del turismo.

Zoritsa Urosevic, Directora Ejecutiva de ONU Turismo, enfatiza que el turista actual es más consciente de su bienestar y más exigente en cuanto a prácticas responsables por parte de los destinos que elige. En este contexto, la sostenibilidad se erige como un pilar fundamental que abarca aspectos medioambientales, económicos e inclusivos, con un enfoque centrado en las personas.

Uno de los retos principales es lograr mayor sostenibilidad sin que esto se traduzca en un aumento desproporcionado de los precios, así como evitar la concentración masiva de visitantes en períodos específicos. Para ello, se proponen medidas como reducir el uso de transportes durante las vacaciones, ampliar la duración de las estancias ofreciendo variedad de entretenimiento, y desestacionalizar la llegada de turistas para evitar destinos saturados y costos elevados.

Además, se destaca la importancia de que el turismo beneficie a las comunidades locales, generando empleo y contribuyendo al desarrollo económico y social de los países receptores de turismo. Este sector es fundamental en términos de empleo, representando el 3% del PIB directo a nivel global y generando oportunidades de inversión en infraestructuras como la conectividad y el transporte.

Un aspecto crítico es el impacto ambiental del turismo, con un aumento del 60% en las emisiones de CO2 entre 2005 y 2016, siendo el transporte responsable del 5% de las emisiones mundiales de este gas. Ante esta realidad, se plantea la necesidad de invertir en tecnologías de eficiencia energética y energías renovables, especialmente en regiones con recursos escasos como el agua.

La Declaración de Glasgow, respaldada por numerosas organizaciones, establece objetivos ambiciosos para reducir las emisiones y lograr emisiones netas cero antes de 2050. Este compromiso global busca «reequilibrar» la relación entre el turismo y la naturaleza, reconociendo la responsabilidad compartida en la lucha contra el cambio climático.

En abril, durante la Semana de la Sostenibilidad en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, se discutirán medidas concretas para evaluar el impacto económico, social y medioambiental del turismo en cada país. El desafío radica en encontrar un equilibrio entre el crecimiento económico, el aumento del turismo y la equidad social, un proceso que requiere la participación activa de autoridades y actores involucrados en la industria turística.

WhatsApp
Instagram
Facebook
Twitter
Tiktok
YouTube
LinkedIn
Follow by Email
RSS
Reddit