Los pueblos fantasmas como valor
El patrimonio deshabitado posee un gran valor natural, histórico, cultural y etnográfico que merece ser respetado, conservado y recuperado. Hoy estos escenarios han cambiado y atraen a turistas, fotógrafos, artesanos, cineastas, profesionales de la moda, biólogos, antropólogos, hippies, gurús alternativos y artistas plásticos, entre otras especies del zoológico humano típicos…