Latinoamérica es una región que a lo largo de los años se ha ubicado en el “Top of Mind” de los viajeros del mundo al momento de planear las vacaciones.
De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT), entre enero y julio de este año viajaron a la región más de 700 millones de turistas internacionales, superando en un 43% el número de viajeros durante el mismo periodo del 2022. Se considera que México es el país más visitado por turistas extranjeros recibiendo un promedio de 38,33 millones de turistas; seguido por República Dominicana con 7,16 millones, luego se encuentra Colombia con 4,40 millones de visitantes y Argentina que recibió 3,89 millones de turistas no residentes.
El turismo en hoteles todo incluido de lujo es una tendencia que atrae a un gran número de viajeros independiente de su estilo o de la etapa de la vida en que se encuentren. Esta categoría de hospedaje ofrece a los huéspedes una experiencia de calidad superior, con instalaciones y servicios de alto nivel, lugares perfectos con experiencias ilimitadas, hospitalidad infinita y detalles prácticos diseñados para superar todas las expectativas y convertir las vacaciones en recuerdos para toda la vida.
Según la OMT, entre enero y julio de este año viajaron a la región más de 700 millones de turistas internacionales, 43% más que en 2022
Estos resorts se diferencian por tener un precio único que cubre el hospedaje, todas las comidas a cargo de reconocidos chefs, bebidas alcohólicas premium ilimitadas y muchos otros amenities de lujo, tratamientos de spa, servicio de asistencia personalizado con itinerario diario a la medida y una variedad única de opciones de entretenimiento tanto para adultos como para niños. El aumento de la demanda de los viajeros más selectivos en los últimos años abre la puerta a nuevas oportunidades y modelos de negocios para los inversores hoteleros.
Las claves para que el destino donde se desarrollen este tipo de complejos turísticos sea atractivo está en el fácil acceso desde muchas de las principales ciudades del mundo, las playas vírgenes, las atracciones históricas y naturales, además de un clima que permita a los viajeros visitarlo durante todo el año. Es decir, la conexión aérea, hermosas playas, amplios espacios y una gran cultura es lo que se requiere y Latinoamérica lo ofrece, pero hace falta gestión para ubicar estos países en el radar de los inversores hoteleros y viajeros del mundo.
Para atraer a diversos grupos de viajeros que buscan estas experiencias inmersitas en este tipo de resorts, se está ampliando la oferta en nuevos mercados a nivel mundial, incluyendo la búsqueda de lugares para desarrollar en distintos destinos de América Latina
Parte del negocio, ya sea para el desarrollo de complejos nuevos como para la conversión de infraestructura existente, está en diseñar emprendimientos hoteleros que ofrezcan experiencias únicas y personalizadas en las que todo está incluido con armonía. Si la persona está planificando unas vacaciones soñadas, una reunión de negocios perfectamente organizada o una boda de destino, este tipo de hoteles deben estar preparados para atender cada necesidad, permitiendo a los huéspedes alojados conectarse con quienes más importan. La característica fundamental de este tipo de formatos es brindar momentos especiales, hospitalidad sin fin y toques que exceden las expectativas de lo que realmente significa alojarse con todo incluido.
Para atraer a diversos grupos de viajeros que buscan estas experiencias inmersitas en este tipo de resorts, se está ampliando la oferta en nuevos mercados a nivel mundial, incluyendo la búsqueda de lugares para desarrollar en distintos destinos de América Latina.
Actualmente, el mayor porcentaje de las reservas de los hoteles ubicados en México, Jamaica, Curaçao, República Dominicana, Costa Rica, Colombia, Panamá, San Martín y Santa Lucía, son de huéspedes extranjeros: un 76% provienen de Estados Unidos, el 8% de Canadá y el 7% de Europa. El desafío es seguir acompañando a la industria latinoamericana a impulsar el turismo receptivo, que sin dudas es un gran potenciador de la economía global ya que genera ingresos, empleos, aporta a la diversificación económica y contribuye al desarrollo sostenible de cada destino.